La memoria de trabajo o memoria operativa, por definición es esa capacidad que tiene nuestro cerebro de retener todo tipo de información a corto plazo y utilizarla a su vez, para ejecutar cualquier tipo de labor o trabajo de manera momentánea.
Dentro de esta misma, se tienden a manejar la toma de decisiones instantáneas, además de realizar cualquier tipo de cálculos matemáticos al momento que sean necesarios.
En su momento, este tipo de memoria solo había sido estudiada y registrada dentro de las obras de los psicólogos Baddeley y Hitch. En estas mismas, ellos aseguran que la memoria de trabajo posee una estrecha relación con la memoria de corto plazo, la cual nos permite realizar actividades de manera eficiente, pero momentánea, algo completamente diferente a lo que nos permite la de largo plazo.
Funciones de la memoria de trabajo
Dentro de nuestro cerebro la memoria de trabajo es un sistema básico, en donde se pueden ejecutar todo tipo de conductas, procesos y tomar decisiones de manera racional, sin la necesidad de pensar mucho.
Las funciones de la memoria de trabajo, tienden a ser las siguientes:
- Realizar cálculos exactos al momento de tener que realizar alguna labor, que lo requiera.
- Comprender de manera correcta diferentes tipos de textos que nos encontramos leyendo.
- Elaborar esquemas exactos después de cualquier lectura o de haber adquirido algún tipo de nueva información.
- Nos permite realizar múltiples actividades de manera momentánea, como estar atendiendo a los niños, mientras se lleva una conversación telefónica, entre muchas otras cosas.
La memoria de trabajo es un sistema completo, el cual nos permite realizar cualquier tipo de actividad de manera automática, evitando que forcemos a nuestro cerebro.